El caso Interbank y el hackeo a su base de datos de millones de clientes nos hace reflexionar sobre la seguridad que debemos tener en nuestras cuentas bancarias. Muchos años de trabajo pueden terminar en segundos por un ciberataque.
Si bien es cierto los bancos siguen siendo seguros al 100% por si llegas a perder todo tu dinero, no esta de mas tomar acciones rápidas si se vulnera su sistema de datos y aqui tienes 07 siete.
1.- Cambia tu tarjeta de débito y crédito, de preferencia en las plataformas digitales dentro del banco, sin asesor.
2.- Al cambiar tu tarjeta aprovecha en cambiar tu clave, tu email y si es posible asocia un telefono nuevo a la nueva tarjeta.
3.- Quita la opción de las compras online o por internet en tu app o banca internet. Cambia tu clave app y banca internet.
4.- Abre una nueva cuenta si deseas quedarte en el banco y traslada tu dinero a esa nueva cuenta. No tiene costo.
5.- Desuscribete de cualquier plataforma donde hayas ingresado (revistas, redes, pago de ads, pagos no recurrentes, herramientas digitales tipo Canva) tu tarjeta anterior, esas que te envían boletines, etc.
6.- Cambia tu tarjeta plastica cada 3 o 6 meses para ahorrarte problemas o te puedan quitar centavos de a pocos de tus cuentas.
7.- Sigue los mismos pasos cada año. O al menos la mayoria.
No guardar todo el dinero en un solo banco es importante por razones de seguridad y diversificación del riesgo. Al distribuir el dinero entre varias instituciones financieras, se reduce la vulnerabilidad ante hackeos o problemas internos de un banco en específico. Esto ofrece una mayor protección al capital, ya que, si una entidad bancaria sufre un ataque, el resto de los fondos en otras instituciones permanecen seguros. Además, en el caso de hackeos, algunos bancos pueden bloquear cuentas temporalmente, lo que significa que el acceso a todo el dinero estaría restringido.
Para la entidad bancaria afectada, un hackeo puede tener consecuencias significativas en varios aspectos:
- Confianza y reputación: La confianza de los clientes es esencial en el sector bancario. Un hackeo puede dañar la reputación de la entidad y hacer que los clientes decidan retirar su dinero o cambiar de banco.
- Pérdida de clientes: Al percibir que sus datos o dinero no están seguros, los clientes pueden optar por cerrar sus cuentas y trasladar sus fondos a instituciones más seguras.
- Costos adicionales: Recuperar datos, compensar a los clientes afectados y reforzar los sistemas de seguridad requiere recursos financieros significativos.
-
Impacto regulatorio: Un hackeo puede llevar a sanciones o regulaciones más estrictas, lo que incrementa las obligaciones y costos operativos para el banco.